“El cinismo tiene rostro en un país que reclama la paz. ¿Cómo puede ser posible que el Ejército de Liberación Nacional pretenda engañar a todo el pueblo colombiano con semejante afirmación, o que considere que el país pueda creer semejante afirmación?”, aseguró el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, luego de que el comandante de esa guerrilla, Antonio García, dijera que "el ELN no hace secuestros […], hace prisioneros y retenidos".

Para el Defensor del Pueblo, es desafortunado el pronunciamiento del jefe subversivo, toda vez que el quinto ciclo de conversaciones entre las delegaciones del Gobierno Nacional y de ese grupo armado inició esta semana, apenas unos días después de que fuera liberado Luis Manuel Díaz, padre del futbolista Luis Díaz, quien precisamente estuvo secuestrado por el ELN durante cerca de dos semanas. 

“No puede ser más negativo el pronunciamiento. Hablan de hacer esfuerzos para avanzar en las conversaciones que son adelantadas en la mesa de negociación, pero se les olvida que el ejemplo comienza en casa. Salir a publicar en redes sociales un exabrupto de tal naturaleza, no es otra cosa que querer jugar con el anhelo de paz de los colombianos”, afirmó el Defensor del Pueblo. 

Camargo Assis recalcó que ese grupo, al igual que las demás estructuras armadas al margen de la ley, no deben vulnerar ni mucho menos violentar los derechos de la población colombiana, como tampoco deben contrariar el derecho internacional humanitario (DIH).

“Lo exigiremos las veces que sea necesario: el ELN tiene que renunciar al reclutamiento de niñas, niños y adolescentes; el reclutamiento es un crimen internacional, un crimen de guerra que no puede ser indultado y que amerita el más contundente de los rechazos por el enorme daño que causa a las víctimas y a la sociedad. Además, tiene que entregar inmediatamente a los menores de edad que integran sus filas, también tiene que dejar de secuestrar, así como dejar en libertad a las personas que tiene en su poder”, enfatizó el Defensor del Pueblo.

La paz solamente se consigue si hay la suficiente voluntad para negociar y renunciar a las prácticas abominables, así indicó el funcionario. 

“Valorar los esfuerzos de paz del Gobierno Nacional es lo que también deben hacer todos los grupos armados ilegales que en este momento están en procesos de diálogo. También deben entender que respetar los derechos a la vida, a la libertad, a la integridad y la seguridad está por encima de cualquier declaración irresponsable o actos que atenten contra la población civil”, concluyó el Defensor del Pueblo.